Cuando Jesús pronuncia las Bienaventuranzas, desde la Montaña, su Palabra crea la Visión del Camino que lleva a la Nueva Humanidad; aquellos que escuchan la Palabra, quizás presienten un nuevo tiempo de la Gracia en medio de un mundo nuevo; deben pasar años, siglos y aún milenios hasta que la Palabra se haga Vida plenamente, como la Nueva Creación. Luego Jesús se dirige a los discípulos, como con el Mensaje desde el primer día, les dice que son la Luz de mundo; y nuevamente, estamos ante la Nueva Creación, pues la Palabra de Jesús crea a los Nuevos Seres de Luz; pero ellos deben esperar hasta que sus vidas se hagan como tierra buena, que logren cierto Crecimiento; hasta que lleguen al Cenáculo, y que entren en el Nuevo Círculo de la Luz Divina; aún, hasta que los Corazones se abran a la Luz plena, siendo ellos como Llamas del Señor en este mundo. Ya estamos en el Camino de la Luz; es que los seres humanos se van abriendo a la Luz Divina; y la lectura del Evangelio ya es como cada vez más profunda, para poder hallarnos en medio de Jesús, Luz del Mundo; no es una casualidad que el Mensaje de la Virgen de Fátima nos viene como envuelto en la Luz, y que termina con el Sol que se aproxima a la tierra, como cayéndose a la misma; y el Mensaje de la Divina Misericordia surge del Corazón de Jesús que irradia Luz hacia la Humanidad. Nuestro tiempo nos acerca a las Creencias del Oriente no tanto por el modo de pensar, que podría ser diferente para nosotros, sino que más bien, por la búsqueda de la Luz en el ser humano; y en eso, estaría la mano del Señor, pues, nos permitimos ver que a la Luz la hallamos en la Palabra de Jesús; Él, por medio de la Palabra, crea la Luz en los corazones que se abren para la Luz Divina. Sospecho que mis ensayos no dan respuestas que esperásemos, ante las Vivencias de tanta trascendencia; pero podrían servirnos para que el Señor obre en cada uno de nosotros; mis escritos serían entonces, como una circunstancia no tan necesaria, pero que serviría igual, por lo que el Señor tiene previsto para nuestras vidas; es que la Luz que nos viene de los Cielos, se pone atenta para poder llegar al mundo; en ciento momento, como agresiva e insistente; lo que hablamos del sol muy activo para la tierra, hasta con su actitud hiriente, agresiva, nos queda como una imagen; pues Jesús es el Sol de la Humanidad. Algunos dicen que la influencia del sol en nuestro tiempo, encuentra diferentes respuestas; para unos seres humanos es como destructiva y en otros, lleva a la transformación; creo que la Luz Divina actúa para poder elevarnos, si estamos preparados para poder recibirla; en otros casos, se pondría en contra de nuestras vidas.