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Mi Jesús Jesús vive en mi Cuando venga el Espíritu En la Familia del Señor Mi Misericordia sobre vuestras Vidas Jesús el Grande El Señor viene A construir mi Pueblo Dichosos son ustedes Desde la Cruz |
Maria de Magdala es mucho que una simple imagen de la mujer, aún de una reputación dudosa, como lo suele ver la tradición cristiana, sin tener argumentos para poder juzgarla de esa manera; pero igual, en esa actitud, la historia nos ayuda aún más, a proyectar la visión de una vida sublime, al poder vivenciarla con Jesús en el transcurso de toda su Misión; pues ella está presente desde los primeros días, desde los primeros encuentros; si la historia le agregase algunos detalles de su vida, sólo servirían para resaltar la Obra de Jesús en el encuentro con la Vida en todas las circunstancias; pues Él, pleno de Luz, de Paz y de Amor, es todo para ella, y ella le responde con lo que es su vida hacia la Plenitud; en fin, es el camino de los reencontrados con Jesús en esta tierra. Escribí un libro sobre ella; lleva el título, “Mi Jesús”, que aún podría impactar a los que resguardan inquietudes en su interior; me parecía que ella podría representar a los cristianos que son sensibles por su vida ante Jesús, tan grande en sus vidas; y si Él es grande, es porque se proyecta su Obra de tal magnitud, y casi no tiene límites. Deseamos ver todo el camino de María de Magdala, seguir sus pasos al lado de Jesús; si es que insistimos en comprenderla al lado de Él, es porque intentamos ver nuestros pasos y cómo se desarrolla nuestra realidad en el encuentro con Él, pleno de Gracia, de Luz y de Amor; y no me extrañaría que alguno de lo que lean a “Mi Jesús” aún se identifique con María de Magdala, como si escribiese de él mismo; no sería una mala lectura del texto, sino que más bien le serviría en el sendero con Jesús. Vale destacar la nueva misión de María; es que luego del encuentro con Jesús Resucitado, ella lo anuncia a los discípulos que todavía no lo han visto; ella es la que lo ve primera; quizás, su vida ha crecido mejor, para ponerse a cierta altura espiritual, cuando el Encuentro se proyecta diferente, aún más sublime; si estuvo en toda la Vida de Jesús, ahora la vida de ella se pone a la altura de Jesús Resucitado; entonces, ¿cómo seguirá en el mundo, en medio de la Misión que Jesús le recomienda?